Entre aquellos logros del deporte ecuatoriano, de esos que a todos nos hacen sentir orgullo, se pueden mencionar: aquella medalla de oro en marcha, que obtuvo Jefferson Pérez en los juegos olímpicos de Atlanta, en 1996; también, la clasificación al primer mundial por parte de la Selección de Fútbol y no menos importante, la hazaña de Andrés Gómez al ganar Roland Garros 1990 frente a un tal Andre Agassi. A todos estos íconos del deporte, hay que sumarle otro nombre: Richard Carapaz.
En 2018 demostró ser parte de la élite del ciclismo al ganar la Vuelta a Asturias de ese año, un monumental despliegue de persistencia y capacidad, en una ruta de 467 kilómetros. Aquí, el pedalista nacido en Carchi, dejó atrás a Jonathan Caicedo, en el segundo lugar y a Ricardo Mestre, que completó el podio. Por supuesto, el resultado pudo haberse percibido como una excepción para quienes no conocen de ciclismo, y más para aquellos que no tenían a Carapaz como referente. Por esto, el Giro de Italia 2019, llegó en el momento preciso.
Carapaz ganó la etapa 14 del Giro de Italia el 25 de mayo del 2019 y se posicionó como uno de los favoritos a ganar la legendaria carrera, manteniendo a su equipo en la cima de la tabla de posiciones y ganando una inyección de confianza que va a ser vital para la última semana de la carrera. Para quedarse con la carrera, Richard Carapaz debe vencer a ciclistas con recorrido intachable, como Primoz Roglic, a quien el ecuatoriano deberá sacarle al menos un minuto de distancia para asegurarse una victoria.
Todo se definirá en esta última semana de mayo. Sin embargo, Carapaz ya puede hacerse un lugar entre las leyendas del deporte ecuatoriano.
